Tres días después de subir a la la Peña Montañesa sigo con serios problemas de movilidad. Además de las agujetas típicas que aun no se han ido, tengo los gemelos al borde de la contractura, un poco quemados por el sol y encima con algunos picotazos de mosquitos (o bichos varios). Además, una uña del pie se me ha puesto azul y otra tiene pinta de seguir el mismo camino.
Sin embargo, tengo unas ganas locas de recuperarme un poco más y salir de nuevo a correr.
Lo mejor para recuperarse rápidamente, sugún mi experiencia…
Sumergir las piernas en agua bien fria durante todo el tiempo que aguantes, por ejemplo en la bañera con hielo.
Y la llamada recuperación activa, salir a correr muy muy suave unos 15′.
Joeer, sóc el teu clon (inclús amb lo de les picades i les ungles) 🙁
De totes formes t’aviso que encara estic pensant en la venjança…