«… Su Majestad el Rey ordena comunique que el soldado Enrique Ventosa, fallero de caballería de Treviño, ha sido rescatado del enemigo el día 18/4/1922…»
El siglo XX comenzó con España ocupando importantísimas plazas en el actual Marruecos y Sáhara. Sin embargo, las hostilidades eran constantes por parte de la población marroquí y en 1920 el general Manuel Fernández Silvestre marchó desde Melilla sobre las montañas del Rif, donde habitaban las tribus que tradicionalmente habían sido más belicosas. Después de una rápida incursión en el corazón del actual Marruecos entre mayo de 1920 y junio de 1921, el ejército español sufrió una importante derrota en el trístemente célebre Desastre de Annual.
«En las cuatro horas aproximadas que duró el desastre murieron un total aproximado de 2.500 hombres españoles, a los que hay que sumar los ocupantes, 1.500 en total, de las posiciones de Talilit, Dar Buymeyan, Intermedias B y C, Izumar, Yebel Uddia, Mehayast, Axdir Asus, Tuguntz, Yemaa de Nador, Halaun y Morabo de Sidi Mohamed, todos muertos. Quedaron 492 prisioneros españoles de los que sobrevivieron 326, algunos de ellos fueron liberados al comenzar la misión de rescate llevada a cabo entre otros, por los miembros de la Delegación de Asuntos Indígenas Gustavo de Sostoa y Luis de la Corte, el resto fueron liberados en 1923 tras las negociaciones llevadas a cabo con Abd el-Krim por parte de Horacio Echevarrieta, a cambio de 80.000 duros de plata.» Fuente: Wikipedia.
Mi abuelo materno, Lorenzo Ventosa, en pleno servicio militar, estuvo luchando en esa batalla, fue hecho prisionero y liberado casi un año después. Mis bisabuelos recibiron este telegrama de parte del Rey Alfonso XIII el 25 de abril de 1922 comunicándoles la liberación de su hijo del que no sabian nada desde hacía meses.